La Mejor historia de minería de hoy es un aporte de Rick Cruea, Vicepresidente y Gerente General de Kettle River-Buckhorn, quien comparte una historia que le afectó tanto en su vida personal como profesional. Él nos recuerda la importancia de la seguridad y de “Las Personas Están Primero”.
“Comencé mi carrera en minería hace muchos años en una gran mina subterránea de Arizona. Trabajé allí por 27 años hasta el cierre de la mina. Durante el período en que estuve allí, desempeñé numerosas y distintas funciones y, para cuando la mina cerró, era Superintendente General de operaciones y mantenimiento.
Al igual que en muchas familias mineras, mis tres hijos mayores siguieron mis pasos y fueron a trabajar a la misma mina. Eso fue un orgullo para mí, pero tuvo una consecuencia inesperada.
Como es posible suponer, en mi cargo de Superintendente General, con frecuencia recibo llamadas telefónicas a mitad de la noche cuando algo anda mal en la mina. Las cosas cambiaron cuando mis tres hijos comenzaron a trabajar allí. Entonces, cada vez que sonaba el teléfono, lo primero que me preguntaba era, “¿En qué turno están trabajando mis chicos?” y “¿Estarán bien?” ¡Me sentía muy intranquilo!
Siempre me he preocupado por la seguridad de las personas, pero caí en la cuenta de que cada una de las casi 1000 personas que trabajaban en esa mina tenían a alguien en casa que sentía lo mismo que yo cuando sus seres queridos estaban trabajando y sonaba el teléfono a una hora inusual.
Desde aquel tiempo, tengo una perspectiva mucho más distinta y personal de lo que es mantener seguras a las personas.
Numerosas familias confían en que sus seres queridos regresarán a casa sanos y salvos después de la jornada diaria. Ese es uno de los motivos por los que me siento orgulloso de trabajar para una empresa como Kinross, que mantiene una cultura de seguridad vertical y sólida”.
El clan Cruea: Rick Cruea, Padre,Vicepresidente y Gerente General de Kettle River-Buckhorn, con sus hijos Wesley, Rick y Robert
