¿Cuál ha sido el aspecto más satisfactorio de su experiencia con la movilidad global?
Para mí, es una combinación de viajar, vivir en diferentes países, conocer a los lugareños y aprender su cultura.
¿Qué consejo les daría usted a otras personas que estén pensando en aceptar una asignación de movilidad global?
Les aconsejaría que mantengan una actitud muy positiva. A veces puede ser difícil; las diferencias culturales y los problemas vinculados con el idioma pueden ser muy desafiantes para algunas personas. Pero todo vale la pena al final. Los recuerdos -fotos, anécdotas y nuevos amigos- que uno se lleva son siempre de las buenas experiencias vividas.
En una reunión de operaciones matutina en Maricunga.