¿Cuál ha sido la experiencia más memorable de su participación en el programa de la Generación Dorada hasta el momento?
Tasiast es un entorno muy singular que ha experimentado un cambio fenomenal desde su adquisición por parte de Kinross en 2010. Formar parte del esfuerzo masivo para perforar, describir, hacer muestreos y modelos de la expansiva mineralización de la División Oeste fue una oportunidad única en la vida. El sitio minero tiene un excelente equipo de exploración, y estoy agradecido por la experiencia de trabajar codo a codo con los colegas mauritanos, trabajadores y capacitados, para definir los recursos del sitio.
Cuando la perforación de definición en la División Oeste disminuyó, dediqué varias semanas a mapear y hacer muestreos de los límites regionales subexplorados de las fronteras que rodean a Tasiast. El mapeo fuera de los límites de la mina fue gratificante desde el punto de vista profesional, ya que nuestro trabajo ayudó a impulsar la fijación de objetivos para exploraciones futuras en el distrito. Los encuentros diarios con la fauna del desierto, como los camellos y las cabras, fueron algo digno de destacar en lo personal.
Akira Rattenbury (Geólogo de Exploración) haciendo un registro de núcleos en Tasiast en noviembre de 2011.
Culturalmente, la experiencia más memorable tuvo lugar cuando estaba mapeando con Ahmedou Taleb (Geólogo Principal de Exploración, Tasiast) y nos invitaron a compartir un tazón de leche de camello tibia y dulce en un puesto de exploración ubicado 50 km al norte de la mina, con un calor de 45 °C. Con mi manejo poco fluido del francés y el hasani, me costaba comprender el contexto de nuestra visita amistosa, pero disfruté feliz de la ocasión como una experiencia cultural verdaderamente única.