Fort Knox creó un programa para donar cascos de ciclista a estudiantes de escuelas locales a tono con su compromiso con la seguridad de los jóvenes.
La iniciativa comenzó cuando se observó que los niños usaban cascos viejos y gastados que brindaban una protección limitada. Kinross decidió entregar a los niños cascos nuevos que minimicen la posibilidad de sufrir lesiones mientras conducen sus bicicletas.
Hasta la fecha, Fort Knox ha donado 5,500 cascos a jóvenes locales desde el inicio de este programa de seguridad.
Una madre cuya hija recibió un casco en la escuela compartió con nosotros su historia: “Como familia, nos gusta mucho andar en bicicleta y siempre procuramos usar nuestros cascos. Kinross le regaló un nuevo casco a mi hija para que lo usara en vez del casco viejo que tenía. Más tarde durante ese día, ella chocó con su bicicleta y sufrió lesiones superficiales en su cuerpo, pero ninguna en la cabeza, por lo que los médicos la felicitaron por usar un casco de seguridad. ¡Agradezco a Kinross por proteger las cabezas de nuestros hijos!”
El compromiso de Kinross con la seguridad trasciende al sitio minero, puesto que también usa sus recursos para proteger a los miembros de la comunidad local, como los niños de Fort Knox.
Varias familias sonríen mientras reciben sus nuevos cascos en un evento escolar
Cascos de varios colores y tamaños que los estudiantes pueden elegir
Una estudiante se prueba un casco