La Coipa, situada en la cordillera de Los Andes (a aproximadamente 15,000 pies sobre el nivel del mar) en Chile, se vio afectada por aludes de lodo gigantescos a fines de enero debido al exceso de lluvias.
Treinta turistas argentinos varados se refugiaron en el campamento La Coipa por la noche, mientras los empleados pusieron manos a la obra con rapidez para volver a habilitar los caminos con equipos mineros de servicio pesado.
“Debido a los aludes, los caminos desparecieron por completo en cuestión de segundos”, cuenta Juan Catalán, Comunicaciones, Copiapó. “Sin embargo, gracias a nuestro protocolo de seguridad y los claros procedimientos de emergencia pudimos llegar al sitio y trabajar en conjunto para volver a habilitar las rutas. El pequeño equipo del sitio trabajó toda la noche para que los caminos quedaran habilitados al día siguiente”.