“¡Espero con ansias el próximo desafío!” afirma Gina Jardine desde su nueva oficina de Kinross con vistas al lago Ontario. El miembro más reciente de nuestro equipo de alta gerencia se incorporó a Kinross en abril como Vicepresidenta de Recursos Humanos y está llena de energía, ya sea para correr en una maratón, escalar una montaña o trabajar por el crecimiento y la excelencia de la organización Kinross.
Gina, originaria de Australia, posee una Licenciatura en Psicología y un Máster en Administración de Empresas de la Escuela de Negocios de Melbourne, y comenzó a trabajar en la industria minera prácticamente por casualidad, cuando fue contratada como Directora de Recursos Humanos en el Grupo de Tecnología e Innovación de Rio Tinto, el gigante minero y de metales británico-australiano. Ella descubrió que le fascinaba la industria y desempeñó varios cargos de nivel superior en Rio Tinto durante ocho años, entre Brisbane y Londres. Su cargo más reciente antes de incorporarse a Kinross fue el de Vicepresidenta de Recursos Humanos en la División de Diamantes y Minerales.
En esta función, fue responsable de doce minas y numerosos proyectos de gran escala, con más del 50% de su cartera ubicado en África, un continente con el que mantiene estrechos lazos. Gina estuvo en Guinea durante la crisis reciente de ébola, como parte de la iniciativa de Rio de enviar a sus ejecutivos de nivel superior a prestar apoyo, y está muy orgullosa de que ninguno de sus empleados ni sus familias se vieron afectados por el brote.
Uno de los aspectos que más apasiona a Gina es lograr que el buen trabajo que realiza la industria minera, que a menudo pasa desapercibido, reciba reconocimiento. “Cuando las personas hablan de “malas prácticas de la minería”, de inmediato pienso: ¡esperen un poco! Las compañías mineras en realidad hacen un excelente trabajo, particularmente en regiones que especialmente lo necesitan, y lo hacen tanto en tiempos de tranquilidad como de crisis”, afirma categóricamente, citando como primer ejemplo la respuesta de Kinross ante las inundaciones recientes en Chile. “Debemos sentirnos muy orgullosos de trabajar para esta magnífica empresa y de contribuir positivamente a ella”.
Y Gina refleja esta premisa. En octubre pasado, realizó un ascenso de 5,895 metros hasta la cumbre del Monte Kilimanjaro que le permitió recaudar más de 5,000 libras esterlinas para Foundation Guinea, una fundación que ofrece capital inicial para proyectos de agricultura sustentable en Guinea. Desde que se mudó a Toronto, ha corrido en dos maratones de 10 kilómetros en favor de obras benéficas, y se integró al Equipo Kinross para recaudar fondos para Camp Oochigeas, un campamento de verano para niños con cáncer.
Lo que a Gina le atrajo de Kinross fue su presencia global y el valor que le confiere a su gente. Cuando conoció la empresa, le llamó mucho la atención el “calor humano” que se siente en Kinross. “La calidez es algo que se percibe de inmediato”, señala. Consciente de que la industria en general está enfrentando numerosos desafíos, está ansiosa por poner en práctica “estrategias que fomenten la agilidad de la organización y programas para desarrollar y preparar a nuestro personal para tener éxito en medio de la constante volatilidad de la industria. Mi deseo es que la inversión en nuestras personas sea vista como uno de los diferenciadores clave cuando el mercado nos compare con nuestros competidores”.
En cuanto al desafío de ser una mujer en la industria minera dominada por el género masculino, Gina tiene un dato interesante: la proporción de mujeres que trabajan en minería en África es mayor que en el mundo desarrollado. Ella desea descubrir el motivo y trabajar en estrategias en Kinross que permitan el acceso igualitario al mundo laboral sin importar el sexo ni la nacionalidad. Ya comenzamos a abrir el camino; a comienzos de este año, Kinross presentó una política cuyo fin es incrementar la representación de mujeres en la empresa. Gina reconoce que la industria minera plantea desafíos únicos en cuanto a que “A diferencia de otras industrias donde uno transfiere el “trabajo” a las personas, en minería es necesario transferir las personas al “recurso”. Necesitamos programas, políticas e ideas innovadoras que nos permitan mitigar los desafíos a fin de generar igualdad de oportunidades para toda nuestra fuerza de trabajo diversa”.
En este caso, el “recurso” parece haber venido a nosotros. Gina pronto se reunirá aquí en Toronto con su esposo Phil y su hijo de 12 años Kyler.
Gina Jardine con su esposo Phil y su hijo Kyler, de vacaciones en Israel.
En la mina de diamantes Diavik de Rio Tinto, en los Territorios del noroeste.
Con un grupo de escolares en Guinea.
En la cumbre del Monte Kilimanjaro,Tanzania.
Mostrando su medalla de finalista en la maratón de Nueva York.